Dentro de 3 o 5 años, veremos si esta apuesta valió la pena. Nosana, junto con Solana y SHDW, son los tokens que me atraparon y en los que empecé a invertir desde enero de 2025, aunque, hay que admitirlo, desde entonces no han parado de bajar. Hoy, 17 de marzo de 2025, Nosana está en 0,77220.
Este post va dedicado a Nosana y por qué decidí invertir en ella. En pocas palabras, Nosana es una plataforma descentralizada de computación en la nube con un enfoque claro en la inteligencia artificial.
Me convenció por su naturaleza descentralizada, integrada a Web3, como un desafío a las grandes corporaciones. Respaldé mi decisión con un análisis técnico usando herramientas como Grok y ChatGPT, investigando el crecimiento de internet, la IA y las criptomonedas: cómo surgieron, dónde están ahora y hacia dónde van.
¿El resultado? La IA está en pleno auge, con avances que prometen automatización total y un impacto masivo en múltiples industrias. La demanda de potencia computacional para entrenar e inferir modelos de IA (como LLMs o generadores de imágenes) crece sin parar. Pero los gigantes centralizados como AWS, Google Cloud o Azure son caros y están limitados por sus cuellos de botella.
Nosana, en cambio, elimina al intermediario, reduce costos y censura, y se alinea con la filosofía cripto y las necesidades de proyectos independientes. Esa es mi apuesta por Nosana.
Acá tienes una gráfica de proyección de crecimiento: Internet Vs. Criptomonedas Vs. IA (hasta 2025)(IMG).
Nosana podría ser una de esas gemas que, como Bitcoin en 2010 o Ethereum en 2015, parecen baratas y arriesgadas ahora, pero valen oro si la tendencia se confirma. Si la IA sigue creciendo como Internet y la descentralización se impone como lo hicieron las criptos, Nosana tiene el potencial de ser un “unicornio” en este espacio.
